Muchas veces no se puede evitar transitar por situaciones que resultan agobiantes, el estado de ánimo se deteriora y se puede llegar a una depresión.

Algunos tienen miedos que los llevan a aislarse, a no arriesgarse, a tener crisis de pánico y/o ansiedad.

A veces agredes a otras personas o eres agredido, ya sea verbal o físicamente. Otras, te hacen sentir culpable para obtener de ti lo que quieren.

Te cuesta encontrar pareja o mantener una relación, ya que sientes que no te valorizan, incluso que repites siempre la misma historia.

Quizás has intentando evadir tu realidad a través del alcohol u otras sustancias químicas, no sabiendo luego como revertir esa situación.

Son muchas las razones por las que una persona puede consultar. Pedir ayuda, cuando lo necesitas es un acto de responsabilidad, que implica coraje y un fuerte deseo de mejorar tu calidad de vida.

Contar con una mirada externa y profesional puede llevarte a resolver la situación, como también a verla desde otro lugar, pudiendo así aprender a vivir y a lidiar con situaciones y o aspectos nuestros o de otros que no podemos cambiar.